Y el premio va para.... Irene Caabuch Miron

"I thought, 'How do I stop people from stealing this idea?' And I reckoned the best thing to do was to get it hanging up in the Tate with my name next to it." Son palabras de Banksy, el anonimo grafitero nacido en Boston cuya obra podemos encontrar ya no solo en muy diversos paises, sino en otros tantos museos y galerias de arte. Un artista anonimo que cobra millones por sus obras, y que reclama el reconocimiento de la originalidad de su obra, perdiendo asi esta algo de su caracter primogenio de protesta social. El joven artista (su pronta edad, que rondaria los treinta, es solo supuesta por los medios) pretende con sus piezas, que se alejan cada vez mas de la tecnica del graffiti neoyorquino, sobre la cual hablaba el mismo Banksy en una reciente entrevista con The Sun, para irse adecuando a paladares mas refinados(o al menos lo suficiente como para llamar la atencion de galerias del renombre de la Tate) llevar a cabo una protesta que abarca desde temas tan controvertidos como la homosexualidad (dos policias besandose son los protagonistas de una de sus mas conocidas obras) hasta asuntos politicos, como demuestran sus pinturas en el muro de Gaza. Para ello se escuda en el anonimato, que le permite moverse con soltura por las calles cuyas paredes llevan su firma. Y es que algunas de sus creaciones han sido consideradas delito (imaginense a nuestro Gallardon borrando como loco toda pintura urbana que no hiciese juego con su recien estrenado suelo de granito) e incluso borradas. En resumen, Banksy es el estandarte de una generacion de graffiteros inconformista y dispuesta a dar guerra. Y justo cuando el mundo asume dicha afirmacion, comienza a oler a podrido. Banksy se convierte en un artista que pone la exclusividad de su obra por encima del exito de sus campañas de protesta. No quiere imitadores, a pesar de que estos podrian contribuir de alguna manera a difundir el mensaje que tanta importancia parecia tener para el pintor; no pretende compartir con nadie el merecido exito de sus creaciones. Su ambicion de reconocimiento, nacida del repentino interes de los medios por sus creaciones es tan grande que llega a conceder entrevistas, e incluso se deja tomar una fotografia en la cual su rostro aparece oculto por la sombra. Y asi,sin romper del todo con aquello que pormetia en sus inicios pero restandole fidelidad progresivamente, avanza Banksy sin que nadie sepa muy bien hacia donde. Tal vez sea todo la mera preparacion para su proxima broma, o acabe dandole la mano a nuestro adulon alcalde. Quien sabe.